Y entonces le dije: tus neuronas me atraen, por ese
pensamiento peculiar que hacía de nuestra tertulia un verdadero éxtasis...
me contó sus cosas y yo las mías.
La vida es como una poesía para inspirarse hay que vivir
aventuras que apasionan... y mientras más pasión vives, mejores versos
escribes.
Tenía nervios, pero tu mirada me dio confianza... creo que es
más fácil cuando alguien te toma de la mano y camina con vos... aunque sea por
un minúsculo tiempo. Nos mirábamos los labios con
ganas... después de unos tragos valió un bledo la gente y
sencillamente nos besamos... y luego como niños que hacen
travesuras reímos...
Y en su mirada había cierto brillo que me hizo
conocer un poco mas su interior. y sus labios que bese pronunciaron palabras
raras al amanecer, mientras nuestros cuerpos se daban calor...
Acaricié
con mi dedo tu frente bajando por tu nariz hacia tus labios. Dormías,
pero al sentir mis dedos, sonreíste. Abriste los ojos y me abrazaste. Colocaste
mi cabeza en tu pecho, y ahí, como niño con refugio, volví a quedar
dormido. Quería que el tiempo regresará para no hacer un ritual de despedida, y
que no te fueras...
Como
una melodía compuesta de notas, la vida se compone de momentos. Y esta pieza de
melodía fue muy dulce, hizo estremecer aquello que llaman sentimientos y mi
cuerpo, cuando yacía sobre el tuyo.
No
pretendo enamorarme de ti. Pero resulta difícil no hacerlo, cuando, existe
tanta similitud en nuestra forma de pensar, gustos y aventuras. Y no diré que
fuimos hecho el uno para el otro, quizá eso sea pura utopía de literatura
mágica y cuentos de Disney. Más diré que, que eres una opción única dentro de un
montón de oportunidades que no se ajustan a mi personalidad.
Después
de tu partida, quedé pensando, como lo hacemos comúnmente. Alboroto en la cama
y alboroto en las emociones. Emociones NO DEFINIDAS, sería el título
perfecto de una nueva historia que nació de la aventura de "los
conectes". Más que conectes, acabaste por ser como una buena copa de vino.
Exquisito para el paladar de mis neuronas y de mi cuerpo. No fuiste uno más, sino que único dentro del montón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario