El primer libro que detonó en mí, el amor por la filosofía, fue Nietzsche, que me inspiró para escribir uno de mis ensayos en la Universidad,
el cual, titulé: “Libertad Versus
Moralidad”, y para mi gran sorpresa, este ensayo fue elegido para la
revista filosófica universitaria: “El blasfemo”. De tal manera que esto elevó mi apetito por leer, e inicié a leer libros de filosofía, pues, deseaba
aprender más sobre las ideas. Mi apetito se derivaba a que, en su mayoría la
literatura que había leído, era totalmente religiosa, y había, muchas
interrogantes en mi cabeza, que no me dejaban en paz. La Biblia fue uno de los
primeros libros que leí, (derivado de la religión cristiana de mis padres), y
que incluso, me apasioné en sus historias. Sin embargo, cada vez, que la leía,
encontraba contradicciones que me hacían surgir más dudas. Y esto provocaba en
mí, insatisfacción. Fue así, que cuando tuve la oportunidad de más conocimiento
y de acercarme más a un pensamiento libre, lo hice. Y no me arrepiento. Hoy
puedo decir, que gracias a un LIBRO, he construido lo que soy, pues, ha
contribuido cada uno, a comprenderme, analizarme, y a tomar fuerza, cuando he estado
en desánimo, introduciendo en mi mente frases positivas para auto
superarme. Tal como, lo describe Louise Hay en su libro: "Usted puede sanar su vida"
En una parte de mi vida, fui a vivir por tres meses a
Sololá, y ahí, me dediqué mucho más a leer y a meditar. Lejos de la ciudad,
lejos de la rutina, mi mente se abrió campo para encontrar el
auto-conocimiento. Y fue, precisamente en ese lugar que alberga el lago de
Atitlán, donde, conocí a Osho, y comprendí sobre el “coraje de la vida”, retomé
nuevas fuerzas para continuar con el goce de mi existencia.


Un libro, es para mí un tesoro lleno de conocimiento, de
experiencias, de viajes por la mente. Por un libro, he llegado a comprender “un
sesgo de atención”, como lo describe Walter Riso. Comprendí lo importante de
darle valor AL SER HUMANO. Por un hombre llamado Nietszche, y una mujer llamada Ayn Rand, me aferré más a la
“libertad individual”. Aprendí incluso, la escala
de valores, las cuales, he adoptado en mi existencia, y he ido modificando de
acuerdo al desarrollo y comprensión de mi mente y la formación de mi criterio
personal.
Leer, es una pasión, que despierta en mí, la curiosidad y el
deseo de encontrar “nuevas ideas”, de poder imaginar, indagar, e incluso,
llegar a verme en diferentes personajes. Recuerdo bien, uno de los libros de
Ayn Rand: “El Manantial”, no me importó lo extenso, sino, que lo leí con tanta
hambre, que podía identificarme con los personajes y el paseo fue placentero.
Un libro, va más allá de lo que un título te pueda dar. No
es el título que te da el conocimiento, sino, la pasión y el aprendizaje de
comprender, asimilar, investigar las ideas, y la ciencia. Un libro está por
encima de un título, pues éste, te instruye.
Un libro, representa la oportunidad de conocerse a sí mismo,
por medio, del compartir ideas… Un libro representa desarrollo individual, y
por ende, el desarrollo de una nación,
en la medida que sus habitantes, adquiera el amor al conocimiento y adopten el
hábito de la lectura.
“Un libro es la
puerta a las ideas y al desarrollo de formular tus propias ideas…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario