tal parece que no existe nadie... entre tanta gente... (pensamos)
Y derepente una mirada, o el intercambio de palabras
en alguna red social, quizá facebook y su chat nos proporcionará
una basta base de datos, oportunidades de "conectar" y con un
poco de suerte, encontrar a ese alguien...
Suerte que luego se convierte en: quizá el destino, quizá Dios,
o quizá esto es un milagro de "conocerte"... las letras aguantan
con todo... Las emociones, las ilusiones y las ansias de la espera
nos llevan a sentir... cositas... y pronto decime wow! creo que
me estoy enamorando... de ese chavo o chava del fb.
Luego viene el intercambio de número celular, una cita posterior...
todo parece marchar bien, y todo costa de la comunicación efectiva
del internet... pero ¿Qué tan efectivo será ese amor?
El amor ahora parece que es como calentar la comida en un microhondas,
queremos darle 2 minutos y que salga un platillo exquisito llamado:
"amor"...
No es tan fácil, el amor nunca ha sido fácil... quizá nuestra generación
sumida en lo rápido y en el consumismo nos ha llevado a hacer del
amor una comida de fácil preparación... pero ¿Qué tanto durará ese
amor?
Darse tiempo para sembrar la semilla que empieza con la atracción y la
química, sigue siendo aún tan importante como décadas atrás...
si no lo hacemos de esta manera corremos el riesgo de que ese amor
sea solo una "ilusión"... y luego vienen las frustraciones...
El intercambio de ideas, pensamientos, creencias e incluso costumbres
personales, son una guía que nos lleva a determinar que tanto nos
podemos acomplar mutuamente.
No olvidemos que el sexo también resulta ser un obstáculo cuando deseamos
un amor duradero... porque, entre el querer y disfrutar solo el placer
hay una brecha, que nos podría dejar muy alejados de nuestro objetivo primordial
que es amar.
Cuerpo y sentimientos pueden ser satisfechos por separado, pero el
secreto esta en poder satisfacer ambas cosas en una sola persona...
que tanto estamos dispuestos a hacer las cosas bien?
Que tanto estamos dispuesto a pagar ese costo de oportunidad, es
decir, dejar a un lado toda emoción y tratar de incentivar en esa
persona que nos gusta y nos atrae, algo más que un "me gustas" o que
"me gustaría estar contigo en la cama", sería algo real, algo más
estable, una relación que combine: "sentimientos, pensamientos y cama"...
Y me hago la pregunta:
¿Estoy dispuesto a tener paciencia para cultivar un amor duradero?
y tu que opinas...?
Atte. Salguero E.
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